viernes, 16 de noviembre de 2007

Clusters Económicos; unión para el éxito



En la actualidad la configuración del desarrollo económico actual, caracterizado por una gran paradoja entre las fuerzas globales y la economía nacional en sus ámbitos regionales y locales, se ha convertido en espacios dominantes de la nueva geografía economía mundial, surgiendo así un concepto que ha cobrado mucha fuerza, como lo es el complejo productivo o conglomerado, o mas conocido como Cluster económico el cual se popularizó por los trabajos y recomendaciones de política de Michael Porter, de la universidad de Harvard.

Michael Porter (1990), dice que "los clusters son concentraciones geográficas de empresas e instituciones interconectadas que actúan en determinado campo.”

Según las investigaciones y el pensamiento de Michael Porter (Harvard 1990), la manera de incrementar los estándares de vida de los ciudadanos de un país es ser competitivo en el nivel internacional: ser capaz de emplear los recursos del país, especialmente los del trabajo, para aumentar los ingresos reales, por la capacidad de producir y comercializar sus bienes y servicios en el mercado mundial.

Las respuestas que surgen de distintas investigaciones, principalmente las realizadas por Porter, son que las empresas más productivas y más exitosas internacionalmente se agrupan en espacios geográficos reducidos y determinados, y constituyen una articulación o agrupación de empresas, llamada cluster o, en español, "aglomerado o conglomerado productivo".

Un cluster económico está conformado por un grupo de productores e instituciones interconectadas, asociadas en un campo particular, geográficamente próximas, unidas por prácticas comunes y
complementarias. Aplicar el concepto de cluster resulta fundamental para buscar potencializar las condiciones positivas o del clima de negocios de una región, con lo que se genera grandes posibilidades a sus empresas para reducir costos, atraer inversiones, y acceder a nuevas tecnologías y mercados, lo que a su vez genera nuevos trabajos, mejora los salarios y aumenta la calidad de vida de sus habitantes.
El concepto de cluster se opone al de industria o empresa aislada y se integra básicamente con un grupo de empresas rivales de igual rubro, y fuertemente competidoras localmente (proveedores de bienes, organizaciones de servicios múltiples, instituciones financieras, compañías de logística e infraestructura, gobiernos e instituciones públicas relacionadas, universidades, centros de investigación y capacitación, asociaciones empresariales y otras organizaciones de la sociedad civil).

Finalmente, muchos clusters incluyen organismos gubernamentales y otras instituciones universidades, agencias encargadas de fijar normas, centros de estudio, proveedores de capacitación y asociaciones de comercio- que proveen entrenamiento, educación, información, investigación y apoyo técnico". Los clusters alientan la competencia y la cooperación y el vínculo informal entre las empresas y las instituciones representa una forma de organización sólida, que ofrece ventajas en términos de eficiencia, eficacia y flexibilidad.


Otra definición de un cluster económico según The Cluster Competitiveness Group (2002) sintetiza la visión generalizada
de este concepto, entendiéndose comúnmente por complejo productivo, una concentración sectorial y/o geográfica de empresas que se desempeñan en las mismas actividades o en actividades estrechamente relacionadas, con importantes y acumulativas economías externas, de aglomeración y especialización (por la presencia de productores, proveedores y mano de obra especializada y de servicios conexos específicos al sector) y con la posibilidad de llevar a cabo una acción conjunta en la búsqueda de eficiencia colectiva. Todo esto en un radio no superior a los 30 km.

La definición de complejos productivos dependerá de las condiciones bajo las cuales comparta y compita el grupo de empresas que lo conforman. La ubicación aportará una serie de elementos únicos que no se pueden generalizar con el objetivo de incluirlos en una definición universal.

Los complejos productivos traen grandes ganancias de productividad al conjunto de industrias y establecimientos conexos. Tales ganancias se internalizan al nivel de la industria, pero continúan siendo externalidades para las firmas que las aprovechan. La fuente de tales ganancias de productividad son las economías de escala, las cuales se alcanzan, entre otros factores, mediante los costos fijos y las indivisibilidades, los cuales son distribuidos entre el conjunto de empresas. Las indivisibilidades se refieren a los costos fijos caracterizados por ser objetos o servicios que no se pueden dividir en elementos más pequeños, tales como los factores tecnológicos o físicos.


Con respecto a la política de apoyo a las pequeñas empresas, Rustam Lalkaka (1998), consejero de las Naciones Unidas, relieva la importancia de hacerlo a través de clusters, los cuales constituyen el objeto o campo de trabajo de los programas de apoyo. Entiende estos clusters como "la agrupación espontánea ( a veces deliberada) de grupos de empresarios en espacios geográficos cercanos, con el propósito de acometer esfuerzos colectivos para elevar y mantener la competitividad. Las pequeñas empresas se benefician de las economías externas locales y la especialización flexible. Se benefician, además, por los centros de servicios, privados y públicos, de diseño, calidad, consultoría, crédito, mercadeo y otras necesidades colectivas.



Bibliografía:

http://www.sica.gov.ec/agronegocios/biblioteca/Ing%20Rizzo/azucar/cluster.htm

http://www.lanacion.com.ar/528917

Dimensiones de los clusters

Los tipos de dimensiones del análisis cluster que permitirían clasificar los estudios cluster y precisar el concepto de cluster empleado son los siguientes:

- Tipo de relación (interdependencia o similitud) entre empresas o sectores.
- Tipo de flujos (de productos o de conocimientos).
- Nivel de análisis (micro, meso o macro).
- Límites espaciales del cluster (nacional, regional o local).


Se analizará cada una de estas dimensiones por separado:

- Interdependencia o similitud (vertical, horizontal y lateral). En el enfoque cluster basado en la interdependencia se parte de la idea de que los actores son y tienen requerimientos diferentes y de que las competencias o productos de unos son necesarios para la producción o innovación de los otros. Los estudios desarrollados inicialmente en Francia, de las llamadas “filières” o líneas, en que se analizaban las relaciones proveedor-usuario (sea tal provisión de bienes, de servicios, de conocimiento o de otro tipo), constituirían un clásico ejemplo de este tipo de enfoque.
En el enfoque cluster basado en la similitud, se agrupan las actividades económicas que presentan condiciones o requerimientos equivalentes: en investigación, habilidades de mano de obra, proveedores especializados, etc. Hay estudios, por ejemplo, que, explotando las tablas input-output, han tratado de encontrar las industrias que tienen unos patrones de compras y ventas similares. (Verbeek 1999).

- Flujos de productos o de conocimientos/innovación. La relación entre las entidades que componen el cluster puede estar basada en un vínculo comercial (trade linkage), es decir en un intercambio de productos, o en un vínculo de tecnología/conocimiento/innovación (knowledge or innovation linkage). Señala Hoen (1999) “La relación entre entidades en un cluster puede estar referida a esfuerzos innovadores o a vínculos productivos. Los clusters basados en esfuerzos innovadores hacen referencia a empresas o sectores que cooperan en el proceso de difusión de innovaciones tales como nuevas tecnologías o productos; los cluster basados en vínculos de producción hacen referencia a empresas o sectores que conforman una cadena de producción o valor añadido.
Tal como indica Hoen, la mayoría de los estudios teóricos de los cluster versan sobre difusión de innovaciones, dado que se pretende conocer los factores que inciden en el desarrollo de nuevas tecnologías y del conocimiento y, así, poder generar un mayor crecimiento económico. Sin embargo, la mayoría de los estudios empíricos están basados en análisis de vínculos en la cadena de valor, debido entre otras cosas a la mayor disponibilidad de datos (básicamente, provenientes de las tablas input-output) que hay para la realización de tal tipo de estudios.

- Nivel de análisis: micro, meso o macro. El nivel micro del análisis cluster hace referencia a vínculos entre empresas. Generalmente este tipo de estudios analiza la competitividad de una red de proveedores en torno a una empresa núcleo. Esta clase de análisis se usa para análisis estratégicos de la empresa y para identificar eslabones perdidos o socios estratégicos cuando los proyectos de innovación abarcan toda la cadena de producción.
Los análisis cluster de nivel meso se fijan en las vinculaciones intra e intersectoriales. Normalmente consisten en llevar a cabo una especie de análisis DAFO (debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades) o un análisis de benchmarking (o de mejoras prácticas) en ramas interrelacionadas en una cadena de valor. Señalemos, por otra parte, que este es el nivel de análisis de clusters más habitual, en buena medida porque la existencia de datos estadísticos de nivel sectorial hacen más fácil la realización de estudios cuantitativos, que adicionalmente resultan más comparables internacionalmente; y por otra parte, porque la política industrial busca más la creación de condiciones generales favorables, que favorecer empresas determinadas (Hoen 1999).
Finalmente, algunos análisis cluster se centran en las vinculaciones dentro y entre grupos industriales (mega-clusters), de modo que se estudia el patrón de especialización del conjunto de la economía de un país o una región. De tales análisis se obtendrían inputs, por ejemplo, para discutir, dentro de las políticas industriales y tecnológicas, cómo mejorar los acoplamientos entre los organismos de investigación públicos, los centros de educación superior y la industria.
Según Hendry et al. (1999:16), los lazos existentes en los cluster pueden tener una base local, nacional o internacional, y en conformidad con ello podríamos distinguir estos tres niveles geográficos de cluster. Sin embargo, la mayor parte de los analistas consideran que, entre otras cosas, por los requerimientos que comporta la transmisión del conocimiento tácito y el funcionamiento en red, se precisa una cierta proximidad de los componentes de la red.

- Marco espacial del análisis. Todos los estudios cluster comprenden, explícita o implícitamente, una dimensión geográfica. La actividad productiva tiene lugar siempre en un espacio y, en tal sentido, todo cluster industrial está geográficamente determinado. Pero no en todos los estudios de clusters se toma en consideración tal componente espacial a la hora de definir el cluster, o el ámbito espacial a que se hace referencia cuando se define el cluster es muy amplio.
Según Hendry.(1999), los lazos existentes en los cluster pueden tener una base local, nacional o internacional, y en conformidad con ello podríamos distinguir estos tres niveles geográficos de cluster. Sin embargo, la mayor parte de los analistas consideran que, entre otras cosas, por los requerimientos que comporta la transmisión del conocimiento tácito y el funcionamiento en red, se precisa una cierta proximidad de los componentes de la red.

La Industria del Salmón en Chile


El salmón, un pez originario de los mares del norte, llegó a Chile para quedarse. Su explotación a escala industrial en las regiones australes del sur del país ha transformado en forma irreversible el apacible paisaje ribereño de los lagos de la X región, y los mares interiores de la isla grande de Chiloé al tiempo que su expansión continúa hacia el sur. Sus efectos se han hecho sentir en la estructura productiva, el mercado de trabajo, y el capital humano de la zona. La implantación de la industria salmonera en Chile es una experiencia digna de estudio por la importancia económica que reviste dicha actividad, por la rapidez del ciclo de aprendizaje de un proceso de producción acuícola masivo que no existía en el país, por la forma en que se integra a la globalización y porque se desarrolla desde sus inicios como un sistema productivo integrado al territorio. La salmonicultura, tal como se ha implantado en la X región de Chile, constituye lo que la literatura especializada denomina un cluster, una aglomeración de empresas con ciertas ventajas competitivas.

La aparición del cultivo industrial del salmón en Chile no es un caso aislado sino que se inscribe en la dinámica mundial de incremento de la producción acuícola que se constituye en el sector productor de alimentos de mayor crecimiento en el mundo. La expansión de la acuicultura se explica por los límites que encuentran las capturas pesqueras, por los cambios en las preferencias del consumidor hacia carnes blancas y también por el menor precio que han alcanzado los productos acuícolas. El salmón de cultivo desplazó hace años al salmón silvestre cuyas capturas se mantienen estables mientras que la producción mundial de salmón se incrementó unas 70 veces en los últimos 20 años.

La experiencia descrita forma parte de un proceso de reconversión exportadora de largo plazo. En un período relativamente corto, que se inicia a fines de la década de 1970, Chile pasó de una economía mixta mono-exportadora orientada a un reducido mercado interno a una economía abierta basada en la explotación de recursos naturales. Al tradicional producto de exportación, el cobre, se agregaron la celulosa, la fruta y la harina de pescado. Los nuevos cultivos, las plantaciones forestales y frutícolas, cambiaron el sector agrícola. Hubo que modernizar los puertos y mejorar la red caminera para sacar los productos a los mercados foráneos. La introducción del salmón de cultivo vino a sumarse, aunque más tarde, a estos cambios. Las plataformas de cultivo en lagos y mares interiores introdujeron en el mar, en lagos y bordes costeros una faceta propia de la agricultura: siembras, ciclos de engorda, cosechas. Se intensificó el tránsito por mar y tierra entre las pisciculturas, los centros de cultivo, las plantas de faenamiento y los puertos. A su vez la instalación de plantas de proceso llevó la lógica industrial a los otrora apacibles pueblos ribereños.

Los habitantes de la región abandonaron parcialmente las tareas agrícolas y comenzaron a acudir a las empresas salmoneras en busca de empleo. Durante los primeros años el empleo era estacional y los salarios no eran muy abundantes pero llevaron a las familias una liquidez monetaria sin precedentes. Se creó así un mercado de trabajo que atrajo mano de obra residente. La expansión de la industria comenzó a tener dificultades de reclutamiento cuya solución estuvo en ir a buscar trabajadores a localidades cada vez mas alejadas.

El surgimiento de una actividad económica en un determinado territorio sin tradición industrial es un hecho histórico que presenta un interés tecnológico, económico, sociológico y cultural.

El mérito principal de este cluster es haber introducido una especie foránea a la Región, lograr una producción industrial en gran escala y llegar a constituirse como el segundo productor mundial.

En el cluster del Salmón de la X Región, basado en ventajas naturales, se aplica en parte la tesis de Porter (1998), quien indica que la globalización empuja a este tipo de cluster a reforzar sus ventajas competitivas a través de la innovación. La presión innovadora se origina en una fuerte competencia internacional por reducir costos de producción, donde la clave está en optimizar escalas y tecnologías de proceso y acelerar el ciclo de vida del producto. También se manifiesta en el desarrollo de productos nuevos en un mercado que se expande en la medida que van diferenciando segmentos de demanda y continúa la expansión en los mercados americanos y emergentes. Si bien las tecnologías utilizadas son de origen foráneo existe un proceso de innovación local para adecuarlas a los requerimientos específicos. Se trata de un proceso de adaptación continua que termina por forjar un know how que va más allá de las capacidades propias de una ingeniería de producción tradicional. La industria del salmón demuestra que Chile posee equipos humanos capaces de manejar sistemas de innovación complejos y dinámicos.

Un trabajo conjunto entre la Corfo, las salmoneras e industrias relacionadas con el sector ha permitido que la industria del salmón en las regiones de Los Lagos y Aysén sea uno de los Clusters que más ha brillado en los últimos años, tanto en Chile como por sus exportaciones.
Actualmente esta industria representa cerca del 80% de las exportaciones de la Décima Región, el 5% de los envíos nacionales y trabajan en ella 45 mil personas entre empleados directos e indirectos. Asimismo, hay más de 200 empresas proveedoras, de las cuales un 70% está establecido en esta zona. Durante el año 2006 la industria salmonera tuvo retornos por 1.200 millones de dólares, y se ubicó como el cuarto sector exportador chileno.







Bibliografía:

Bliblioteca de la CEPAL

http://www.eclac.cl/cgi-bin/wxis.exe/

Ministerio de minería

http://www.minmineria.cl/pagina.php?seccion_id=98&sub_id=298&cont_id=1128

Una mirada al mundo: Cluster Lácteo en el Uruguay





El 70% de la producción de leche de Uruguay es remitida a la planta de la Cooperativa Nacional de Productores de Leche (CONAPROLE) Cooperativa Nacional de Productores de Leche.

Es una empresa que nació en 1937 de la quiebra de una firma privada y que se desarrolló gracias a una Ley, dándole el monopolio de venta de leche fluida pasteurizada hasta mediados de los años ochenta. Debido a la paulatina pérdida de su posición monopólica, CONAPROLE ahora privilegia su eficiencia técnica y comercial y abandona poco a poco las tareas de promoción técnica. De hecho, las 12 empresas más grandes están en pleno proceso de reconversión (mejoramiento de calidad, diversificación, mayor automatización) y expansión con capital propio y financiamiento de la banca pública y privada, mientras CONAPROLE está en negociaciones para un joint-venture con una empresa multinacional para construir una nueva fábrica de quesos.

Es en la década de los años ochenta que la industria láctea uruguaya inicia realmente su especialización internacional. Se estima que actualmente cerca de 40% de la leche remitida a planta se destina a productos exportados. El Mercosur es de lejos el mercado más importante y dentro del Mercosur, Brasil.

También a nivel de los productores de leche hay un proceso de cambio, de un lado una fuerte disminución del número de productores (30% en la última década) y, del otro, un acelerado aumento de la producción gracias al aumento del rendimiento por vaca y por hectárea en todos los estratos de productores. En cambio, el crecimiento del consumo interno está prácticamente estancado.

Fue CONAPROLE la que promovió el cambio desde una tecnología de producción basada en pasturas naturales complementada por cultivos forrajeros anuales y un alto suministro de concentrados (dominante hasta los años setenta) al 'paquete tecnológico neozelandés' basado en forraje a partir de pasturas sembradas plurianuales. Ello con el fin de incrementar la eficiencia económica de la producción para poder, paralelamente, bajar el precio pagado al productor. A partir de 1995 se implantó el Sistema Nacional de Calidad y a partir de 1997, la obligatoriedad de calificar la leche con recuento bacteriano y de células somáticas.

Gran parte de los alimentos balanceados y de las semillas varietales son de producción nacional, pero las semillas híbridas, los tractores y otra maquinaria agrícola son prácticamente en su totalidad importados. El azúcar y algunos productos de la industria química son de origen nacional, pero los demás insumos
industriales también son importados, muchas veces a través de la intermediación de importadoras establecidas en Argentina o Brasil.

Si quieres saber más sobre CONAPROLE, haz clic en el siguiente link,

http://www.conaprole.com.uy


Bibliografía:

http://www.cepal.cl/biblioteca/bases.htm

descarga el pdf:
http://www.mediafire.com/?0xnxlnydb5t


jueves, 15 de noviembre de 2007

Autores de gran relevancia en la geografía económica

La preocupación y el interés por las cuestiones espaciales ha sido centro de investigación y controversia para utópicos, idealistas, visionarios y reformadores sociales; posteriormente fueron arquitectos, ingenieros, sociólogos y geógrafos los que se centraron sus intereses en la cuestión urbana; y por último, fueron los economistas los que tomaron como objeto e estudio la ciudad. Pese a su tardía incorporación, es a los economistas a los que debemos las principales formulaciones teóricas y matemáticas en torno a la ciudad y sus implicaciones espaciales: el análisis económico espacial se ha caracterizado desde sus orígenes, por ser una disciplina de elevado grado de abstracción y con tendencia a la formulación matemática.

Algunos de los autores presentados en este ámbito son: Walter Christaller, August Lôsh y Von Thûnen los cuales serán enfatizados con sus respectivas teorías.

Von Thünen

Las primeras teorías matemáticas aplicadas a fenómenos espaciales los encontramos en el siglo XIX y como no podía ser de otra manera adaptados y aplicados al espacio rural en donde la agricultura era el sector dominante. El alemán Von Thünen tenía grandes preocupaciones por la tierra y por la agricultura por esto diseño un modelo explicativo de la localización de los cultivos en un espacio homogéneo en torno al mercado en el que se intercambiarían los productos, que estaba representado por la ciudad. Así, contaba con una población aislada, abastecida con los cultivos de los alrededores, y unos productos surgidos de la tierra, que diferían en rendimiento por hectárea y coste de transporte, y que podían ser cultivados con distinta intensidad. La competencia entre agricultores se traduciría en el establecimiento, sin necesidad de organización previa, de un gradiente de arrendamientos de la tierra. Así, el coste de los arrendamientos iría descendiendo desde el máximo registrado junto a la población hasta el cero correspondiente al final de la zona cultivable. Cada agricultor debería elegir entre pagar más por la tierra, o hacerlo en concepto de costes de transporte de los distintos productos a la ciudad. Teniendo en cuenta que el coste del transporte y el rendimiento de la tierra varían en función de los cultivos, el resultado corresponde a un modelo de anillos concéntricos de producción.

En este grafico se muestra como los agricultores que se dedican a las verduras, están dispuestos a ofrecer mayor renta para la tierra muy próxima al centro, que la ofrecida por los que cultivan trigo o crían ganado. Los propietarios de la tierra aceptarán las mejores ofertas recibidas, y, en torno a la ciudad, sin planificación previa alguna, surgirán un primer anillo de tierras de cultivo de verduras, un segundo dedicado al trigo y un tercero especializado en la cría de ganado.

Walter Christaller


La conocida teoría de los lugares centrales fue realizada por el geógrafo alemán Walter Christall en el año 1933. Christaller nace el 21 de Abril de 1893 en Berneck bei Calw.

Walter Christaller elaboró, en Alemania (1933), una teoría sobre la distribución y jerarquización de los lugares centrales en un espacio isotrópico. según esta teoría, un lugar central sería aquel que pudiese ofrecer servicios de determinadas clases. Cada empresa de servicios tendrá un umbral de demanda mínimo, necesario para poder instalarse. El umbral de demanda es, pues, la población más pequeña a la que se debe prestar un servicio para alcanzar un punto de equilibrio entre gastos e ingresos. Cada servicio, y cada producto, tendrá un umbral diferente, dependiendo de su precio.

Si situamos una empresa en un lugar este tenderá a concentrar la población y a servir a los habitantes del lugar central y a todo el alcance. Si el alcance es mayor que el umbral habrá un área no cubierta por la empresa, ya que la población más alejada tenderá a no desplazarse para adquirir ese servicio, a no ser que se acumulen consumos de servicios, y en esta área surgirán otras empresas del mismo tipo, hasta lograr un equilibrio.
El mayor problema que no resuelve la teoría es la influencia que la densidad de población tiene sobre el tamaño del alcance y el umbral. Las diferencias de densidad de población, que la propia teoría admite al concentrar la población en los lugares centrales, pueden hacer que el alcance de una empresa sea siempre superior a su umbral.


August Lôsch

Otro de los autores de gran importancia lo fue August Lôsch quien en 1954 modifica la teoría de Walter Christaller. Este Economista también era de origen Alemán. Para Lôsch la teoría de Christaller no era completamente realista porque no toma en cuanta los elementos físicos como valles y montañas como relevantes siendo estos factores que afectan a los patrones de asentamiento y a las áreas de mercado. Lôsch en su teoría trata de representar la realidad con mas precisión, considerando poco probable que los asentamientos estuvieran distribuidos mas o menos concentricamente alrededor de los lugares del orden inmediatamente superior, Lôsch por el contrario pensaba que los asentamientos del orden superior limitaban el desarrollo inmediato de asentamientos de orden superior o medio. En la teoría de August, los lugares centrales pequeños, de orden inferior, se encuentran cerca de asentamientos muy grandes, como los centros metropolitanos, mientras que los asentamientos de orden superior o medio solo aparecen a una considerable distancia.

Von Tünen, Christaller y Lösh son considerados los fundadores del análisis espacial rural, industrial y regional respectivamente, estos autores serían los cimientos para las teorías de lugares centrales y jerarquía de las ciudades, a ellos han mirado un nutrido número de pensadores a la hora de desarrollar sus propios modelos y teorías.





Bibliografía:

http://enciclopedia.us.es/index.php/Teor%C3%ADa_de_ubicaci%C3%B3n_de_Von_Th%C3%BCnen

http://www.eumed.net/cursecon/economistas/